Novedades

26 de enero de 2024

Consejos para entrenar en verano sin riesgos

Consejos para entrenar en verano sin riesgos

Así como la alimentación sana y el descanso no se detienen durante el verano, la otra pata necesaria para llevar un estilo de vida saludable, la actividad física, tampoco debería hacerlo. Si bien el otoño y la primavera ofrecen las temperaturas ideales para sostenerla -entre los 20 y los 24 grados-, no hay razones para hacer un alto desde diciembre hasta marzo. Sólo es necesario tomar algunas precauciones para evitar los riesgos en días de calores extremos.

Según investigadores de la Universidad de Michigan, publicado en el Journal of Sport and Health Science, n la motivación por hacer actividad física varía con el cambio de estación. La gente -sana y no deportista- hace menos actividad física en invierno y también disminuyen en verano el ritmo aunque en menor medida. ¿Por qué sucede esto? Porque gran concentración de la actividad física se hace en el exterior. Y con condiciones adversas, tanto de calor como de frío, la gente no va." explica el informe. 

En los meses de verano la actividad física debe continuar, aunque al aire libre tiene que limitarse un poco por los horarios. Por ejemplo antes de las 10 y luego de las 18 horas. Otra posibilidad es recurrir a espacios cerrados que estén climatizados, algo que no siempre ocurre en los gimnasios. En caso de que no exista climatización, conviene asistir en horarios similares a los de la actividad al aire libre y asegurarse que exista buena ventilación.

La actividad al aire libre, en especial en horas de la tarde, requiere también un cuidado adicional: el uso de repelente para prevenir las picaduras de mosquitos que contagia el Dengue u otras enfermedades como el Zika o la fiebre Chikungunya. 

Dormir bien e hidratarse
El descanso es necesario para una buena recuperación. Para eso, además de respetar las horas de descanso, hay que evitar situaciones que pueden afectarlo, como por ejemplo el consumo de alcohol la noche previa, Una correcta alimentación e hidratación son claves para encarar cualquier deporte o ejercicio físico. En verano tomar agua es muy importante, pero no es la única herramienta existente, la alimentación es indispensable para mantenernos saludables, fuertes e hidratados. El consumo de frutas y las verduras, no sólo nos aportan proteínas, fibras y energía, sino que también nos ofrecen todas las vitaminas y minerales que necesitamos y también hidratan.

En cuanto a los grupos de riesgo, existen poblaciones más vulnerables al frío y al calor extremo. Son los adultos mayores y los niños porque no tienen maduro el centro hipotalámico que regula el calor. Sudan inapropiadamente, lento o con concentraciones hidroelectrolíticas que hacen que baje el sodio y otros minerales importantes. Por eso, al entrenar, conviene secarse la transpiración sólo de la cara y de la frente ya que la sudoración sobre la piel, en la medida en que se evapora, permite eliminar más calor. 

Las recomendaciones para hacer actividad física en verano son las mismas que para cuidarse la piel. Respetar los horarios recomendados; llevar ropa clara; no olvidarse del gorro; beber agua fresca en cantidades necesarias: si uno va a caminar de media hora a 45 minutos, medio litro alcanza y sobra; si uno va a hacer dos o tres horas de actividad física, probablemente la necesidad sea de dos a dos litros y medio de agua. Además, mojarse la cabeza y el gorro. Lo recomendable es que, si no se puede hacer actividad física fuera de los horarios de restricción horaria por calor, conviene ir a un gimnasio o en un club donde el ambiente esté refrigerado. La temperatura ideal para hacer actividad física son 22°. Entre 20 y 24° tranquilamente una persona puede sentir el confort necesario como para hacer actividad física.


ARRIBA